Un difusor de aromas es un pequeño dispositivo electrónico que nos ayuda a dispersar en el aire una mezcla de micropartículas relajantes de aceites esenciales utilizados para difundir fragancias.
Ayudan a aportar un aroma agradable y fresco a nuestros hogares.
Además, el difusor de aromas ofrece una serie de ventajas que explicaremos con más detalle a continuación.
A priori, podría parecer que el único beneficio de un difusor de fragancias es la aromaterapia.
Pero lo cierto es que esconde muchos otros beneficios, ¡atrévete a descubrirlos!
En primer lugar, debemos tener muy claro que lo más importante no es el difusor, sino la correcta elección de los aceites esenciales que queremos utilizar.
Hay varios tipos, cada uno con beneficios diferentes de los demás.
Hay que tener en cuenta que es muy importante elegir el aceite esencial que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Al igual que ocurre con los perfumes, cuando utilizamos un aceite esencial concreto para nuestro hogar, nos sentimos como en casa cuando metemos la mano y olemos su aroma.
Además del uso obvio de los aceites esenciales en aromaterapia, los difusores también pueden ayudarnos a dormir y descansar mejor.
Por ello, son muy recomendables en épocas de estrés y aumento de la carga de trabajo, ya que crean un ambiente relajante que favorece el sueño.
¿Qué queremos decir?
En este caso, estamos hablando de que la temperatura real de nuestro hogar no aumenta, sino que promueve una sensación de calor.
Por ejemplo: el clavo, el orégano, la nuez moscada o el jengibre aportan calidez.
Y los cítricos aportan una sensación de frescura a la habitación.
Por lo tanto, es aconsejable alternar los diferentes aromas según la época del año.
Por último, cabe señalar que los difusores también pueden utilizarse como elemento decorativo.
Hay muchos modelos con diferentes formas y colores.
Por supuesto, usted encontrará el más adecuado para crear un rincón ideal en su casa.
Ahora que sabemos cuáles son los beneficios de los aceites esenciales, es el momento de conocer los difusores de fragancias.
Para saber cómo utilizar un difusor de fragancias, primero tenemos que saber qué tipo tenemos.
Esto es especialmente importante porque hay algunos que funcionan con agua y otros que no.
Si nos encontramos en la primera situación, es decir, la que requiere agua, lo primero que hay que hacer es quitar la tapa.
El objetivo es proteger lo que hay dentro.
Recuerda que dependiendo del difusor, el aceite saldrá de una forma u otra.
A continuación, lo llenamos con la cantidad necesaria de agua y añadimos unas gotas de aceite.
Y ahora... Sólo tenemos que relajarnos y disfrutar del aroma del agua en nuestro difusor eléctrico.
Y si tienes niños en casa, no hay problema.
Estos dispositivos no utilizan fuego para producir vapor de agua, por lo que son completamente seguros para toda la familia.
En definitiva, sea cual sea el dispositivo que elijas, seguro que te acostumbras al olor y una vez que pruebes ...... No podrás vivir sin él.
Si aún no tienes uno, en DeOlores tenemos varios modelos de difusores de aceites esenciales de diferentes formas, tamaños y colores.